El Juego en Mexico

La referencia formal sobre casinos en México data de 1907, año en el que Porfirio Díaz firmó un decreto autorizando los juegos de azar como negocio de atracción turística, destacando el Casino de La Selva, en Cuernavaca, el Foreign Club en los límites de la ciudad de México; Agua Caliente en Tijuana, el Riviera del Pacífico en Ensenada y el Rosarito Beach, cerca de Tijuana.

En 1930 el presidente Pascual Ortiz Rubió facultó a la Secretaría de Gobernación como la responsable de autorizar o cancelar las concesiones relativas al juego.

El 17 de junio de 1938 se expidió el Reglamento de Juegos para el Distrito Federal y Territorios Federales; días después, el 24 de junio, el presidente Lázaro Cárdenas modificó el decreto de
1907 y prohibió los juegos con apuestas. Determinó entre otras acciones cancelar la concesión relacionada con la operación y administración de casas de apuestas que existían en algunos estados de la república, respaldado por el controvertido mito de que los casinos son un elemento nocivo para la sociedad. El 11 de septiembre de 1942, Manuel Ávila Camacho expidió la Ley Federal de Emergencias sobre Juegos y Apuestas, suprimiendo el juego de azar, apuesta o de mera habilidad. El 31 de diciembre de 1947, Miguel Alemán Valdés expidió la Ley Federal de Juegos y Sorteos que rige actualmente y que faculta a la Secretaría de Gobernación la autorización, reglamentación, control y vigilancia de los juegos, apuestas, rifas y sorteos. La Constitución Política establece la facultad al Congreso de la Unión para legislar en toda la república sobre juegos y sorteos.

Con todo y estos cambios en la Ley, los juegos no han dejado de existir en México. Las apuestas se hacen con la autorización de la Secretaría de Gobernación, en la modalidad de hipódromos, galgódromos, frontones, rifas como la del Sorteo Tec, palenques, ferias y exposiciones, además de la Lotería Nacional, el Melate, Tris y Pronósticos Deportivos. La Lotería Nacional fue fundada en México desde 1771 y cuenta con una Ley Orgánica que la regula. Estos tipos de juego están autorizados por el Estado y a través de ellos se recauda mucho dinero, solamente en 1993 se recibieron 600 millones de pesos.

Además de estos tipos de juego autorizados, existen numerosos centros de apuestas en el país que operan con permisos temporales. En cuanto a palenques y ferias, se estima que funcionan tres mil en el país y en los cuales puede haber hasta diez peleas de gallos diarias, donde se juega medio millón de pesos. El book Caliente, S. A., es una de las 50 casas de juego toleradas en el país, misma que captó cerca de 165 millones de apuestas durante 1992. Sólo en la ciudad de México se calcula que existen más de 400 brincos o centros clandestinos de juego y apuesta. Finalmente existen el juego y la apuesta vía pirámides, loterías, bingos, peleas de perros y eventos de competencia donde se juegan miles de pesos que no son controlados y, al contrario, se pierde mucho en la recaudación de impuestos.

Además de estos tipos de juego conocidos, existen ya en México los casinos por Internet, los cuales ofrecen la posibilidad de jugar y apostar por diversión, ya sea con dinero de verdad o no. En el caso de dinero real se cobra a través de tarjeta de crédito o por giro bancario, cheques personales o por Western Unión.

Este tipo de casinos ofrecen premios como máximo, la cantidad depositada inicialmente y trabaja con un software especial que debe bajarse a la computadora y que muestra gráficas y sonido casi como las reales.

Un dato de gran relevancia respecto al juego en México es el obtenido de la Oficina de Convenciones y Visitantes de Las Vegas, el cual da muestra del número considerable de mexicanos que realizan esta actividad y que invierten grandes cantidades de dinero. Se tiene el dato que en 1991 y 1992, más de 224 mil mexicanos aportaron un promedio de 1,241 dólares cada uno a la ciudad del entretenimiento. Por su parte, Brian Mckay, vicepresidente internacional de Games Technology, afirmó que en 1991, 500 mil mexicanos gastaron 5 mil millones de dólares en casinos de Las Vegas, un promedio de 10 mil dólares por jugador.

Otro dato que da muestra del comportamiento de los mexicanos respecto al juego es que el 11%, es decir 1 millón 800 mil personas de los hogares mexicanos, participan en juegos de azar, de ellos el 60% lo hace en Estados Unidos, 31% en México, en clubes privados o viajes de crucero, 1% en las Bahamas y 8% en otros lugares.

La realidad es que actualmente en México operan juegos tipo casinos en las 85 ferias nacionales e internacionales que anualmente se realizan, más de 1,500 casas de juegos, sorteos y rifas, además de una serie de actividades ilegales que existen y quede una forma u otra son toleradas por las autoridades al operar a través de permisos temporales.

 

Extracto tomado del análisis sobre la apertura de Casinos en México de la autora Erika Rueda


 

Casinos en Rosarito

Si desea venir a Rosarito y le gusta apostar, hay 2 lugares a los cuales podrá hacerlo, en el Centro comercial Pabellón Rosarito,  esta Jackpot  y  a mediados del boulevard principal de Rosarito el Benito Juárez se encuentra el Sports Book Caliente.

Dada la naturaleza del negocio de las apuestas, no podemos ofrecerles más información de los lugares por las medidas de seguridad y de su reglamento interno no podemos ofrecerle una información más detallada, por su comprensión gracias.

 

Rosarito Inn Condominios Hotel

Si visita Rosarito, lo invitamos a hospedarse en  Rosarito Inn Condominios Hotel. Hay muchas opciones donde quedarse, pero le podemos ofrecer muchas razones para su comodidad tales como: Hermosos condominios frente al mar en cuatro diferentes complejos con las siguientes amenidades:  albercas con agua tibia, alberca para niños, jacuzzi para adultos, espacio de playa cercado a solo unos metros del mar para seguridad de sus niños, seguridad con guardias y cámaras de circuito cerrado, estacionamientos privados, centro de negocios, televisión por cable , reproductores de DVD, cocinas completamente equipadas, lavadora y secadora, entre otras amenidades más.